El cáncer de cuello uterino es altamente curable cuando se detecta en etapas tempranas y se trata poco tiempo después de ser diagnosticado.

Las vacunas contra el VPH previenen 9 tipos de VPH que pueden causar cáncer cervical, vaginal, vulvar, anal, de garganta y de pene. También ayudan a proteger contra las verrugas genitales. Hable con el médico respecto a si estas vacunas son adecuadas para usted.

La colposcopia es una herramienta fundamental en el diagnóstico del cáncer de cuello uterino, ya que permite una visualización más detallada del cuello uterino, tomar biopsias de áreas sospechosas y evaluar la extensión del tumor.

Todos estos síntomas son comunes en etapas avanzadas, aunque pueden variar según la extensión del tumor.

Si usted ya pasó por la menopausia y tiene cualquier sangrado vaginal, debe consultar a su médico. Y para las mujeres que aún no han pasado por la menopausia, si nota que sus períodos menstruales son más abundantes, duran más de lo normal o si tiene sangrado inusual entre períodos menstruales, consulte a su médico.

Así es como puede prevenir el cáncer de cuello uterino: Póngase la vacuna contra el VPH si está en la edad recomendada para recibirla. La vacuna contra el VPH protege contra los tipos de VPH que suelen causar cáncer de cuello uterino, vagina y vulva con mayor frecuencia. Se recomienda para preadolescentes (niños y niñas) de 11 a 12 años pero puede aplicarse a partir de los 9 años y hasta los 26 años. Hágase la prueba de Papanicolaou, si su médico lo recomienda. La prueba de Papanicolaou ayuda a identificar cambios celulares en el cuello del útero para poder tratarlos antes de que se conviertan en cáncer. Hágase la prueba del VPH, si su médico lo recomienda. Esta prueba detecta el virus del VPH que puede causar cambios celulares precancerosos y el cáncer de cuello uterino.

La vacuna contra el VPH busca prevenir la infección por este virus, que es la principal causa del cáncer de cuello uterino.

Todas las anteriores. Hay más de 100 tipos de VPH. Más de 40 tipos afectan los genitales y lo ponen en riesgo de contraer cáncer. Hable con el médico acerca de cómo protegerse del VPH.

Las mujeres deben comenzar a hacerse la prueba de Papanicolaou a los 21 años y continuar haciéndose la prueba de Papanicolaou hasta los 65 años de edad, según les indique su médico, aunque piensen que ya no están en edad de tener hijos o ya no son sexualmente activas. Las únicas mujeres que ya no necesitan hacerse la prueba de Papanicolaou son: Las mujeres mayores de 65 años cuyos resultados de la prueba de Papanicolaou han sido normales durante varios años; Las mujeres a quienes les han extirpado el cuello uterino como parte de una histerectomía total por condiciones no cancerosas, como fibromas.